La vida nos ofrece muchas sorpresas.
En cualquier caso, está llena de caminos por recorrer. Pretendo viajar por senderos intrincados que me enseñen a vivir.
Isabel, leí tu anterior entrada y me dejaste paralizada, apenas conozco tu vida y mi prudencia me impidió expresar lo que sentí.
Me alegra leerte así, renaciendo cual ave fénix, porque cada caída es el preludio de un resurgir y un renacer.
No consientas que nada ni nadie te impida ver la luz, que ni tu sombra te persiga, lucha que eres tan fuerte como sensible.
No vuelvas a martirizarte ni seas tu peor enemigo, quiérete y valora la gran mujer que eres, aférrate a la vida y resiste que los valientes nunca pierden.
Te dejo un infinito abrazo con todo mi cariño, cuídate
Es difícil intentar comprender cuando no se conocen las circunstancias, pero a veces en la vida ayuda mucho más el hecho de contar con quien escuche y anime, aún sin conocimiento de causa, que con quien sabe y calla. Agradezco vuestra presencia y vuestra voz y, sobre todo, la compañía que me lleva a abrazar mucho mejor este estado de catarsis que necesito llevar a cabo para seguir adelante.
Isabel!....así es!
Sobrevive! guapa!
Sonriele a la vida...muestrale que puedes con todo lo que se cruza en tu camino.
Animos!...te dejo un fuerte fuerte abrazo!
Felicidades.
Sobrevivirás y nos enseñarás a otros que se puede... que si se quiere, se puede.
¡Se puede! sí señor.
Un abrazo.
Isabel, leí tu anterior entrada y me dejaste paralizada, apenas conozco tu vida y mi prudencia me impidió expresar lo que sentí.
Me alegra leerte así, renaciendo cual ave fénix, porque cada caída es el preludio de un resurgir y un renacer.
No consientas que nada ni nadie te impida ver la luz, que ni tu sombra te persiga, lucha que eres tan fuerte como sensible.
No vuelvas a martirizarte ni seas tu peor enemigo, quiérete y valora la gran mujer que eres, aférrate a la vida y resiste que los valientes nunca pierden.
Te dejo un infinito abrazo con todo mi cariño, cuídate
Ana
Es difícil intentar comprender cuando no se conocen las circunstancias, pero a veces en la vida ayuda mucho más el hecho de contar con quien escuche y anime, aún sin conocimiento de causa, que con quien sabe y calla. Agradezco vuestra presencia y vuestra voz y, sobre todo, la compañía que me lleva a abrazar mucho mejor este estado de catarsis que necesito llevar a cabo para seguir adelante.