Soy persona de futuros, presentes o, como mucho, pretéritos perfectos, pero los condicionales siempre supieron sacar lo peor de mí.
Y ahora, para que veas cómo son las cosas... para que veas lo que hace el tiempo, me quedo con ese condicional. Y no simplemente con el de toda la vida, no... con el condicional perfecto, que va más con mi caracter.
Es que habría dado cualquier cosa porque todo hubiese sido diferente. Habría dado mi vida a cambio de otras. Habría movido cielo y tierra, con tal de conseguir lo que deseaba a su lado. Habría estado dispuesta a tanto que ahora casi asusta, viendo cómo se diluye el pasado.
Me volví cauta, instantánea, hija del momento y del ahora. Con una visión de futuro de apenas unas horas. Para qué tanto, a una semana vista, a un mes vista, o a un año, si no sé siquiera dónde estaré para entonces, ni si estaré viva...
En brazos del presente más cercano, que me arrulla y que me viste de certeza, que me calma , me duerme, me vive . Habría luchado tanto si no fuera porque... no quiero pasarme, haciéndolo, el resto de mi vida. Será el futuro el que me guíe ahora, sin condiciones.