Isabel

Imágenes de Marruecos


From: snowgoose, 24 minutes ago





Estas son algunas de las mejores imágenes que he tomado en mis vacaciones. Expresan todo lo que fui capaz de sentir allí.

Isabel

Ya en el hogar después de un verano que comenzó amargo y con pocas esperanzas. Pero el mundo está lleno de lugares donde descansar, donde incluso avergonzarte de tus pequeñas miserias, de esas cosas que aquí son la vida y la muerte y allí se relativizan hasta mínimos.

Regresé de Marruecos y allí vi la vida con otros ojos. Los atardeceres a la orilla del Atlántico, la soledad magnífica del desierto, el resurgimiento de la vida a las orillas del Ourika. Me conmueve la sonrisa de la gente, la mirada limpia de los niños... una de ellas, preciosa, me hizo bajar la vista mientras me saludaba y reía feliz. Yo no podía devolverle la misma mirada, todo y desearlo profundamente.

Poco a poco, a medida que los días pasaban, pude sonreir con más limpieza, pude compartir cosas profundas con más gente. Llegué a sentirme dichosa regateando en el zoco, riendo abiertamente con aquel guapo vendedor que me contagió su entusiasmo... y se llevó mi dinero. África puede conmigo, es capaz de llevarme al fondo de mí misma, capaz de hacerme sentir tal y como soy, de apartar de mi mente y de mi alma esas pequeñas vanidades y disgustos que aquí a veces me mortifican.

He disfrutado mucho. He vivido mucho. Me he sentido con una pureza imposible de describir y he cargado con fuerza el alma de ilusiones.
Isabel
Y en todas las acepciones. Mis vacaciones han sido (están siendo) un remanso de paz, sólo entrecortado por esta horrible conexión teléfonica que me impide estar en línea mucho tiempo y que se empeña en no dejarme entrar a la mitad de lugares que quisiera, bajo la amenaza de colgar la máquina. También por algunos de esos días en que una se despierta llena de angustias pasadas y de cierto caos sin resolver, aún sabiendo que eso va a durar mucho tiempo más.
Sin embargo, estar en mi pueblo y regresar a las raíces, la compañía de quienes se quiere desde hace tanto y tanto tiempo, el recuerdo constante de los amigos que llaman y están a tu lado, eso no tiene precio.
Sigo aquí, en el pueblo que me vió nacer, aunque mañana vuelvo a mi hogar sólo para descansar brevemente antes de mi viaje a Marruecos, la última semana, las últimas fuerzas que adquiero antes de comenzar otro duro curso escolar al que me enfrento ahora con mucho ánimo.
Sigo aquí, escribiendo en el blog todo aquello que necesito desahogar, volviendo a compartir con aquellos que entienden mi sentir.
Y sigo aquí, en esta vida mía especial y única, que poco a poco vuelvo a apreciar en toda su intensidad y que estoy empezando a llenar de nuevo de planees, intenciones, cariño y pequeñas ilusiones... de momento pequeñas, pero irán a más, lo sé.
Hay mucho que decir, mucho que expresar, pero esta conexión sigue martirizándome. Mañana, en casa, nuevas impresiones.