Florecen los almendros cuando aún hace frío.
A finales de febrero se abren los brotes verdes y amanecen flores blancas como la espuma del mar. Se recortan luminosas contra el azul del cielo, cada vez más intenso.
Mientras regreso a casa empieza a acostarse el sol, cansado de su latir diario que acompasa al mío. Las flores brillan cuando la luz las hiere en el costado, inundando el cielo de primaveras.
Cuando plantaron los árboles de mi calle, no sabía qué saldría de aquellos tallos desnudos, flacos, que parecía que no podrían soportar el invierno largo y frío que nos azotó este año. Pese a las lluvias, al viento que se llevó los enormes pinos que llevaban años en la plaza viendo los juegos de los niños, ellos se mantuvieron erguidos, jóvenes y orgullosos, pidiendo la oportunidad de llegar a ser. Y fueron.
Hoy son pequeños almendros blancos que alegran la calle, a la gente, mi vista y mi corazón. Fuente de ilusión que anuncia el buen tiempo en el alma, la calma. Fuente de esperanza que une a los seres vivos en una comunión de sentimientos igualados. Si ellos crecen, yo crezco. Si ellos pueden, yo puedo. Si ellos nacen a la vida, yo vivo con ellos.
Flores albas que adornan la vida mientras aún hace frío.
Mientras regreso a casa empieza a acostarse el sol, cansado de su latir diario que acompasa al mío. Las flores brillan cuando la luz las hiere en el costado, inundando el cielo de primaveras.
Cuando plantaron los árboles de mi calle, no sabía qué saldría de aquellos tallos desnudos, flacos, que parecía que no podrían soportar el invierno largo y frío que nos azotó este año. Pese a las lluvias, al viento que se llevó los enormes pinos que llevaban años en la plaza viendo los juegos de los niños, ellos se mantuvieron erguidos, jóvenes y orgullosos, pidiendo la oportunidad de llegar a ser. Y fueron.
Hoy son pequeños almendros blancos que alegran la calle, a la gente, mi vista y mi corazón. Fuente de ilusión que anuncia el buen tiempo en el alma, la calma. Fuente de esperanza que une a los seres vivos en una comunión de sentimientos igualados. Si ellos crecen, yo crezco. Si ellos pueden, yo puedo. Si ellos nacen a la vida, yo vivo con ellos.
Flores albas que adornan la vida mientras aún hace frío.