Isabel
A veces la vida nos guarda sorpresas insospechadas. Regalos de vida para que nos demos cuenta de que, por muy oscuro que todo parezca lucir a nuestro alrededor, siempre hay luz si sabemos mirar.
Mirando hacia Turquía he descubierto más luces de las que esperaba y he recuperado más sonrisas de las previstas. Porque en Turquía no sólo he visto el azul del mar en Antalya, las iglesias de piedra en la Capadocia o las mezquitas en Konya, sino que he aprendido a apreciar el humor turco, finísimo y divertido; las anécdotas del sabio Nasreddir Hodja, que allá por el 1200 y pico ya demostraba cómo se podía ser de inteligente e ingenioso; la meditación y el trance de los derviches de Mevlana y no sólo de ellos, sino de los seguidores piadosos que oraban y se emocionaban ante su tumba.

También he vivido momentos únicos, como el ascenso en globo sobre el valle de Göreme al amanecer... todo un espectáculo de silencio, luz y recogimiento, impresionante y emocionante. La vista de la cascada de Antalya, donde el río se precipita directamente sobre un acantilado de 60 metros de altura en las misma ciudad. La ciudad de piedra de Uchisar, donde la llamada a la oración de la mezquita nos dejaba sin habla.

Son tantos instantes, tantas historias, tantas vivencias... un baile donde turcos enseñaban a españoles pasos para seguir su música, donde no nos distinguíamos unos de otros, abrazados danzando, riendo, sin hablar porque no nos entendíamos. Pero no hacía falta; el entendimiento era otro, era otro el nexo.

No me dejé nada allí al final, no hizo falta porque lo que llevé es mío y yo soy la que debo acomodarlo en mi interior para que no pese. Lo que me traje me llenará durante mucho tiempo. Me enseñaron un poco más a vivir con menos y con mejor.
14 Responses
  1. Sibyla Says:

    Isabel, qué bueno, ya estás de vuelta
    y contándonos muchas y buenas cosas.
    La Capadocia tiene que ser un lugar mágico, como una ciudad encantada...
    Hace poco estuve en Marruecos y una de las cosas que más me emocionaron fue la llamada del imán a la mezquita, es como un gemido, como un lamento salido de la profundidad del alma.
    No sabes cómo he deseado siempre montar en globo, es uno de mis sueños por cumplir.
    Bienvenida y gracias por compartir con todos las maravillosas fotografías, junto con ese precioso relato.
    Besos.


  2. Fran Says:

    Un maravilloso regalo el que nos haces volviendo tan repleta de vida.
    El mejor que me podias hacer para estas navidades y sin proponertelo que es lo mejor.


  3. Inma Says:

    Encantada de tu feliz regreso.
    Un beso.


  4. Anónimo Says:

    Guapa!!
    q alegria leerte de nuevo y asi de contenta!
    Viajar es uno de mis placeres favoritos, amo todo lo q sea conocer nuevos lugares y mas cuando de historia y cultura se trata... me alegro mucho q te haya gustado Turquia... me alegro mucho q estes bien :)
    Un beso grande!


  5. erik Says:

    Es estupendo, porque te veo animada.

    Eso me encanta.


  6. Pakous Says:

    Vaya Isabel, ¡qué bien te lo has pasado! ¡Me alegro mucho por tí!
    La verdad que te echaba "a faltar", notaba una ausencia, un "se ha ido de viaje", un "no está, pero cuando venga nos contará cosas"... y vienes así de "radiante serenidad", cargada de recuerdos que desaparecerán como "recuerdos" porque ya nunca los olvidarás...
    Un fuerte abrazo, amiga.


  7. Mer alegra estas pista porque en trando en tu nombre solo encontraba blos de ense�anza y yo "confieso que soy mas torpme que un ni�o de primaria".
    Ahora te tengo localizada y nos veremos
    Un beso


  8. Hola Isabel, me alegra saber que estás de vuelta y que has disfrutado de tu viaje a Turquía. Me ha encantado el comentario que has dejado en mi última entrada y, confesión por confesión, yo también desearía tener cerca unos labios, unos muy concretos, pero el dueño de los mismos está muy, muy lejos,mucho más allá de Turquía.

    Un abrazo

    Irene


  9. Ana Says:

    Sabía que volverías pletórica y renovada.
    Acomodemos poco a poco nuestro interior para vivir mucho y mejor.
    Suenan los derviches en mi estancia y en nuestras almas.

    Hoy me acuesto un poco más feliz.


  10. thot Says:

    Maravillosa descripción. Se siente uno transportado allí.


  11. Isabel Says:

    Gracias a todos por volver a visitarme y a compartir conmigo estos recuerdos y momentos deliciosos que me han devuelto mucha de la alegría perdida.
    A los que se incorporan a mi blog, bienvenidos y espero que de ahora en adelante encuentren a una Isabel más entera.
    Besos a todos.


  12. thot Says:

    Gracias por la bienvenida. Te he conocido a través de March y ha sido un descubrimiento de lo más agradable. Me encanta lo que cuentas y cómo lo expresas. No sé si haré muchos o pocos comentarios, pero te leeré siempre.


  13. A.M. Says:

    Bueno Pakous es un encanto, en el comentario de mi último post, me aconsejo que te visitara, pues yo hice un post sobre Capadocia, y él, que es un majete me dejo un link a tu página, y vamos la mar de agradecida que estoy, pues me encanta tu blog. Por cierto en Capadocia, pudiste visitar alguna de las ciudades subterráneas? Es que desde que ví las fotos de las ciudades subterráneas me quedé alucinada, bueno y de las Iglesias, y las Chimeneas de Hadas.. todo es precioso..
    Un abrazo muy grande, voy a continuar leyendo más cosas de tu blog, y a partir de ahora te visitaré a menudo!


  14. Isabel Says:

    Iris, bienvenida con mucho gusto. Sí que visité las ciudades subterráneas, Kaimakly fue donde estuve. También las iglesias de piedra. Capadocia es un lugar fascinante, distinto a todo. Te visito y seguimos en contacto. Besos y gracias.