Muchas de las ideas que tenía en la cabeza se han dado la vuelta. Muchos de los conceptos en los que creía ahora se desmontan como castillos de naipes. A medida que el tiempo transcurre y conozco a otras personas, me siento desconcertada al comprobar cómo rondamos por los mismos sitios, sentimos las mismas cosas, nos duelen las mismas traiciones, siempre en grupos de afinidad que, extrañamente, acabamos por encontrarnos de un modo u otro.
¿Hay algún tipo de imán extraño que une a ciertos tipos de personas? Creo que es la emoción, mejor dicho, las emociones.
Esas emociones que a veces son grises, pesadas, densísimas, y que amalgaman sentimientos sin resolver. Esas que se nos meten por los poros de la piel y nos hacen aparecer atrayentes por lo de iguales o parecidos que podemos ser, por lo de menos solos que nos sentimos.
En la oscura soledad es donde encendemos luces, a ratos desesperadas, para encontrar otras que nos acompañen. En esas verdades crudas es donde esperamos hallar alguien que las conozca igual que nosotros para decirnos, ilusamente, que son mentira.
Encuentro a veces sin buscar... veo mi reflejo en otras miradas igual de desconcertadas que la mía, faltas de explicación y deseosas por encontrarla.
¿No sería más fácil simplemente vivir? A veces tantas preguntas me abruman, mi propia necesidad de respuesta me agobia. Pero cuando encuentro con quien compartir, vuelve mi esperanza de poder contestar a tanta duda, de poder mirarme en alguien de quien poder aprender.
Creo que tengo una extraña fijación con todo esto, creo que mi mente a estas alturas hierve en exceso y debería poder descansar. Duermo poco, pienso mucho y las ideas no acaban de quedarse quietas. Y hoy creo que debo de tener sueño, porque a veces no parece que sepa lo que digo. Y sí lo sé.
Las verdades tornan de color y de verosimilitud dependiendo de las circunstancias. El color negro se puede transformar en gris con unas gotitas de blanco. Al sueño como en todo en la vida hay que entregarse, brindar todos nuestros sentidos al placer de dormir. Que descansas no vaya a ser que tu dulce sonrisa se tuerza esta mañana.
Fuerza
Te encuentro la razon en lo que decis Isabel, es como si se cruzaran los caminos y es unieran en un mismo punto: El sentir.
No esta mal pensar en estas cosas, pero tampoco esta bien que te quiten el sueño, debes descanzar asi te levantas con fuerzas al dia siguiente, y con ganas de vivirlo a pleno.
Te dejo un fuerte abrazo!
Isabel compañera de emociones ¡¡¡ Cuánta verdad en tus palabras, cuánta inquietud compartida ¡¡
Lo mejor de todo es no sentirse solo en ese mar de preguntas. Compartir el desvelo y la angustia, participar de tus pensamientos a personas como tú, vivas, despiertas, soñadoras, generosas, libres y en busca de la felicidad.
Nadie dijo que tocar el cielo fuese fácil, pero lo conseguiremos, aunkeduela (te incluyo celtaj). Y es cierto lo del imán, esa familia que llama Bett, este grupo de personas afines que nos entendemos hasta en los silencios. Bienhallados y afortunados de conocernos. Para mi es la calma en la triste soledad.
Un cariñoso abrazo y muchos ánimos para reconciliarte con Morpheo, ambas le tenemos poca devoción.
Besos llenos de ilusión, te me cuidas muuuucho.
Te digo:
Una vez fuí investigado, con afán de catalogar mi persona en uno de esos grupos a los que te refieres. No exentos de pericia dieron conmigo. El caso es que si hubieran preguntado habrian adelantado, y bastante. Yo ya lo sabía.
(Bien estructurado el texto, por resumirte, intenso y clarito)
Nvcllar.
Alguna vez que me he mirado en otras miradas, vi que yo mismo había desteñido. Que me había difuminado. Por mucho que pueda encontrar puntos de unión con otras personas, sólo yo tengo las proporciones justas para ser yo mismo.
Todos tenemos nuestra paleta de colores donde los tonos grises no están exentos. Sólo tú tienes la proporción de gris necesaria para ser tú y vivir como mejor puedas. Sé consciente de tus propios colores, quizá te sorprendas para bien... y puedas descansar.
Isabel, ésa es la esperanza a la que yo tanto me aferro, la que no pierdo nunca a pesar de decepciones, traiciones y tristeza.
La de estar seguro que hay gente, aquí y allí, que merece la pena, que me entiende y a la que entiendo.
Aunque no los conozca y a la mayoría no lo haga nunca.
No te extrañes... esa gente existe y sólo hace falta tiempo para encontrar a alguien así en tu camino.
Ésa es la esperanza. Mi esperanza y tu esperanza. Ésa debe ser y no hay que perderla.
Y podemos encontrar a esas almas cercanas desde la oscuridad, como dices, pero también desde la alegría.
En cualquier momento, y sin esperarlo.
Confía, espera.
La esperanza no la pierdas nunca, hasta el último cuarto de hora de tu vida.
Verás como sigues cruzándote con gente que te llama, con quien te entiendes.
Gente que te aprecia.
Un abrazo. Y sabes que te aprecio.
Ante todo, gracias por visitar mi página.
Eres muy clara con lo que defines, me siento muy identificada contigo. Pasé mucho tiempo haciéndome ciertas preguntas, con muchas dudas, tratando de entender los comportamientos humanos, engañándome a mí misma.
Hoy por hoy, tengo muy pocas personas a mi alrededor con las que pueda compartir mis sentimientos, muy pocas, pero son reales y me dan esperanza, alegría, me dan ese sentir que espero que espero de los demás.
Las respuestas que tanto anhelas, las encontrarás, pero cada uno tiene las suyas. Cada persona justifica sus actos, de la manera que mejor puede para sobrevivir, y eso nos guste o no, hay que terminar aceptándolo. Que quizás tus respuestas no sean las de otros, porque no todos vivimos las mismas experiencias en la vida y cada persona adecúa su vida como puede.
Terminarás encontrando las respuestas que quieres, sólo hace falta tiempo y paciencia.
Un abrazo
Preguntas y más preguntas, difíciles respuestas. Tú eres única, irrepetible. A la hora de sentir creo que nos repetimos tod@s.
Un biquiño gallego amiga mía.