Casi mediados de junio y siento algún que otro escalofrío. La temperatura no es lo que debiera ser, muchos días en gris y sin sol.
Mientras intento escribir algunas palabras más del artículo que debo entregar a final de mes, voy y vengo en mis pensamientos... quizá porque me resulta más difícil escribir bajo pedido que cuando las ideas vagan libres y los dedos bailan con ellas. Y mis pensamientos a veces se escapan hacia atrás, hacia mi mundo irreal, el que inventé un día para mí y que me costó trabajo aceptar que no era más que producto de una imaginación enfermiza e hipersensible y de una necesidad terrible de afectividad.
A ratos aún siento ramalazos de esa necesidad, pequeños latigazos en las sienes que me transportan a sueños imposibles. Ahora, sin embargo, todo es distinto porque soy consciente de lo que son, de lo que soy y de lo que tengo que hacer.
Desconecto rápido. No sé bien cómo lo hago, pero sé que lo hago. Hay una especie de interruptor en mi mente, con clic incluído, que apaga la irrealidad y me devuelve al mundo tangible. Y, con él, se apagan también la necesidad y los sueños.
Mi vida real se expande a través de la ventana que tengo enfrente, se envuelve de los ruidos de la calle y, sobre todo, de la tremenda sensación de que, en lugar de estar escribiendo todo esto, debería acabar el artículo que me pidieron.
Quizá mi destino es vagar eternamente entre ese punto irreal que se esconde en el fondo de mi mente y lo que en este momento me rodea.
A ratos aún siento ramalazos de esa necesidad, pequeños latigazos en las sienes que me transportan a sueños imposibles. Ahora, sin embargo, todo es distinto porque soy consciente de lo que son, de lo que soy y de lo que tengo que hacer.
Desconecto rápido. No sé bien cómo lo hago, pero sé que lo hago. Hay una especie de interruptor en mi mente, con clic incluído, que apaga la irrealidad y me devuelve al mundo tangible. Y, con él, se apagan también la necesidad y los sueños.
Mi vida real se expande a través de la ventana que tengo enfrente, se envuelve de los ruidos de la calle y, sobre todo, de la tremenda sensación de que, en lugar de estar escribiendo todo esto, debería acabar el artículo que me pidieron.
Quizá mi destino es vagar eternamente entre ese punto irreal que se esconde en el fondo de mi mente y lo que en este momento me rodea.
Si has escrito esto es porque no debías estar con el artículo. Al menos, durante ese rato.
Dar salida a lo de dentro es prioritario.
Beso.
Ya sabes que venir aquí para mi es la única manera de dejar atrás el mundo real que por cierto en mi trabajo, ahora es casi todos los días nublado.
Aunque ya casi ni escribo, tan solo pongo una foto, una canción y quizás tres frases. Suficiente para salir de ese mundo real.
Entiendo esa sensación de distraerte con otra cosa que no es la que deberías estar haciendo, pero quizás es lo que necesitabas en este momento, y a partir de aquí, podrás terminar el artículo con más realidad
Abrazos
Supongo que hay momentos en los que la fantasía nos obliga a acompañarla, nos encuentra para encontrarla... En el día a día hay situaciones que se repiten y los recuerdos se agolpan. O igual son las hormonas que corren desbocadas... A saber...
Lo importante es vivir por quien se es aunque nos pese a nosotros mismos.
Besitos, guapa.
Tiempo hay para todo. Lo real y lo irreal se complementan, pero no conozco a nadie capaz de vivir aislado de esa afectividad que mencionas.
Suerte con el artículo y un beso.
Cuando la realidad nos supera nada mejor que dar un paseo por nuestro mundo irreal..soñar...sonreir o llorar..soltar nuestras emociones y despues si, hacer el "clic" de apagar y volver renovados a vivir nuestra realidad..beso
Tal vez lo ñunico que vale la pena sea dejarse fluir...
Besos
a veces me pregunto que es eso de la irrelidad, besillos
Es que no es fácil escribir cualquier cosa en cualquier momento.
Si uno no está en esos días, cualquier cosa distrae y resulta efectiva para volar quién sabe adónde.
Pero no importa, ya va a aparecer nuevamente el instante creativo que te permita volcar todo lo que sabés hacer tan bien.
Besos.
No es sencillo a veces escribir... a veces hay lagunas... otras falta de ganas... o de inspiración.
Lo importante es de vez en vez estar... para permanecer y ser.
Gracias por ser en este espacio!!!!
Vengo de lejana tierra austral,
Buenos Aires es mi tierra,
Tierra mía de mi gran querer
Que al ritmo del dos por cuatro
Conforman quebradas y andares
De un utópico existir
En el cuál siembro mis huellas
En sincera amistad
Dejando paz por doquier,
Hoy vengo a dejar mi saludo
Como humilde ramillete
De aterciopeladas violetas
Junto a distinguida invitación:
Pasa por mis blogs
Y retira los premios y otros
Entregados con gran cariño
En cada uno de ellos
A puro sentir de mi corazón.
Allí te espero con cataratas
De premiosy detalles
Para que siempre
Recuerdes que en
estos lares hay alguien
Que en ti piensa!
Abrazos
Marita
Ir a:
www.walktohorizon.com
Y de ahí de paseo para retirar tus obsequios… ya disfrutarlos!
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