La primera imagen de Donostia es toda una lucha, donde el verde intenso de los montes y el azul del Cantábrico compiten para ver cuál de ellos es capaz de embellecer más la tierra que contienen.
Castaños, pinos, abetos frondosos, enormes, que ocupan kilómetros de superficie, abrazan el suelo quebrado de arenisca y esquisto.
Bidasoa y mar, penetrando suavemente unas veces, con violencia otras, en el valle o en la costa para darles forma y vida.
Y allí, en medio de una Naturaleza generosa en dones, vive esa gente de caracter, esculpida también a golpe de lluvia, que saben disfrutar largamente de lo que se les regala, que lo convierten a su vez en su propia belleza.
Llenan los balcones de flores con tantos colores como puedan tener, los jardines de hortensias como jamás las vi, pintan las casas de alegría en rojo, azul y verde.
En las caras de los ancianos, un rictus intemporal, casi preludio a un atisbo de inmortalidad, deja a quien los mira con la impresión de que la vida allí es algo especial.
Caseríos y traineras, campesinos y arrantzaleak, barcas plantadas en la tierra, marismas e historia, fiesta y trabajo... un lugar escogido para que el ser humano sea feliz.
Castaños, pinos, abetos frondosos, enormes, que ocupan kilómetros de superficie, abrazan el suelo quebrado de arenisca y esquisto.
Bidasoa y mar, penetrando suavemente unas veces, con violencia otras, en el valle o en la costa para darles forma y vida.
Y allí, en medio de una Naturaleza generosa en dones, vive esa gente de caracter, esculpida también a golpe de lluvia, que saben disfrutar largamente de lo que se les regala, que lo convierten a su vez en su propia belleza.
Llenan los balcones de flores con tantos colores como puedan tener, los jardines de hortensias como jamás las vi, pintan las casas de alegría en rojo, azul y verde.
En las caras de los ancianos, un rictus intemporal, casi preludio a un atisbo de inmortalidad, deja a quien los mira con la impresión de que la vida allí es algo especial.
Caseríos y traineras, campesinos y arrantzaleak, barcas plantadas en la tierra, marismas e historia, fiesta y trabajo... un lugar escogido para que el ser humano sea feliz.
Eskerrik asko, Pili, Mariano e Ibon. He sido muy feliz con vosotros. Musuak!!.
Las imágenes pertenecen a distintos lugares de Donostia, Hondarribia y Pasaia (Guipúzcoa, Euskadi).
Preciosas las imágenes. No conozco el País Vasco, espero hacerlo algún día. Abrazos
Conozco bien el País Vasco. Viví durante 5 años en Pamplona, y luego dos años en Bilbao.
Nos recorrimos todos los pueblos de Navarra, y todos los maravillosos pueblos de la Cornisa Cantábrica.
Unos paisajes maravillosos, y una gastronomía extraordinaria!!!
Un besito a todos
Preciosa Donostia.
Guardo también buenos recuerdos de tan hondo verde.
Musu haundi bat.
Siempre he defendido que una de las cosas que hacen que recordemos con cariño un lugar es la gente que alli encontramos.
Por lo que se puede leer, encontraste gente estupenda.
Una ciudad bonita, pequeña, recorrible.
me alegra acompanharte en los momentos felices de tus vacaciones, fuenterrabia era uno de mis lugares de verano en la infancia
un beso
Hola! Encontré de casualidad tu blog. Me encanta el País Vasco pero además tus fotos son preciosas.
Un saludo amistoso,
Lourdes
Gracias, querida Isabel por haber venido a visitarnos. Por haber compartido con nosotros este pedazo de tierra en la que vivimos. Y gracias por ser tú. Por real, por humana. Últimamente es lo que más me está acercando a los demás. A veces se buscan ideales donde no existen y no hace falta. Sólo con ser uno mismo, se puede llenar nuestro mundo.
Y gracias por recordarme lo que tengo, lo que tenemos...
Y pasátelo muy bien, muy muy bien.
Besos
Bellos paisajes, sí, tengo el gusto de conocerlo bastante bien, doña es de Zumarraga....
Besitos....
Unas fotos preciosas que me acercan a un lugar que no conozco aún.
El entusiasmo que transmiten tus palabras me han contagiado.
Un conjunto que no debería pasar por alto.
Besos.
Donostia. La ciudad donde todos querríamos vivir. No hay otra igual, ¿verdad?
Besos
Qué bonito es el País Vasco. Está lleno de rincones. Me gustan esas luchas de colores.
Besos.
Un gran país que me queda por visitar.
Besos,
Anabel, la Cuentista
El país vasco es una locura de bonito, he ido varias veces y nunca me cansa. Hondarribia es de mis preferidos, qué preciosidad de casitas, tan llenas de flores y de las tapas mejor no hablamos, uhmmmmmmmmmmmm, qué rico.
Espero que lo hayas pasado fenomenal, las fotos son de lujo.
un besazo
Un día a ver se voy allá.
Gracias por el reportaje.
"Musuak"
y un abrazo grande
Vivi 15 años felices en Donostia. Mis hijos nacieron ahi. ¿Que mas te puedo decir?
Como mucho, darte la direccion de Ainhoa Arteta, que vive en un chalet frente a La Concha, a la altura de La Perla.
Un beso
Qué puedo de decir de mi amadísima tierra, solo emocionarme con tus letras y quedarme con la pena de no verte para darte un inmenso abrazo. Es lo que más siento.
Esta impotencia de no llegar a nada, de perderme todo, de ser una total inútil.
Tan afortunada y tan limitada.
Me alegra que disfrutaras, aquí la fama es tan injusta que pocos se atreven a pasear por nuestras encantadores lugares.
Muxus lastana.
Tonos en verde y azul que se mezclan en armonía para despertar la belleza de este mágico lugar...
Historias encerradas entre el paisaje que tus letras han puesto al descubierto, espero un día recorrerlo en tu compañia.
Besos amiga querida!
Espectaculares fotos...
Cada vez que vejo um país assim
fico com vontade de o visitar...
Beijo.
António
hasta huele .....
Hermosas imágenes. Y las descripciones, fantásticas.
Dan ganas de estar allí, visitando esos lugares maravillosos.
Gracias por dar a conocer tantos bellos paisajes.
Te mando un abrazo.
Estoy de regreso de mis vacaciones. Volví de las islas griegas, os cuento lo que viví allí.
Besos a todos y gracias por seguir aquí y por vuestros comentarios.
Bien llegada de tus vacaciones. ¡¡¡Las islas Griegas!! Uf,
que suerte poder ir…Donostia no la conozco, creo que es lo que me falta por conocer de la península. Todo se andará…
Un abrazo.
este año nos estamos dando un baño de cariño, que bonito