¡Cuánta oscuridad en esta mañana que parece noche!
Cómo pesa en el alma la densidad de las nubes, el aire que se enfría en los pulmones, la náusea que atenaza el estómago.
No sé describir este silencio que me envuelve en un tétrico baile, que se burla de mí y cuyo eco sordo y muerto me desvive.
He perdido el sendero, a mis pies sólo siento los cantos afilados de obstáculos que no sé salvar. La ceguera se hace intensa, en mis oídos resuenan sólo palabras deformadas por el tiempo, que hacen estallar los tímpanos. Y les doy la música, para que no duelan, para que no sangren, la música en la que baño los momentos de miedo y de incertidumbre.
Me quedé muda de no hacerme entender; mis palabras, otrora elocuentes y claras, parecen gruñidos de animal salvaje, que no llegan, que chocan con lo que no entiendo.
Los esfuerzos del cuerpo y el alma se agotan lentamente, dejándome los músculos flácidos, inútil el corazón, rota de huesos para afuera.
¡Qué cansancio me produce este negro cielo! Sólo cerrar los ojos... y dormir sin soñar, sin despertar, hasta que vuelva el azul.
Cómo pesa en el alma la densidad de las nubes, el aire que se enfría en los pulmones, la náusea que atenaza el estómago.
No sé describir este silencio que me envuelve en un tétrico baile, que se burla de mí y cuyo eco sordo y muerto me desvive.
He perdido el sendero, a mis pies sólo siento los cantos afilados de obstáculos que no sé salvar. La ceguera se hace intensa, en mis oídos resuenan sólo palabras deformadas por el tiempo, que hacen estallar los tímpanos. Y les doy la música, para que no duelan, para que no sangren, la música en la que baño los momentos de miedo y de incertidumbre.
Me quedé muda de no hacerme entender; mis palabras, otrora elocuentes y claras, parecen gruñidos de animal salvaje, que no llegan, que chocan con lo que no entiendo.
Los esfuerzos del cuerpo y el alma se agotan lentamente, dejándome los músculos flácidos, inútil el corazón, rota de huesos para afuera.
¡Qué cansancio me produce este negro cielo! Sólo cerrar los ojos... y dormir sin soñar, sin despertar, hasta que vuelva el azul.
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a madrid ya ha llegado el azul, tira del sentimiento de este comentario y amanecerá allí
s
Niña, espabila, es de dia, el cielo es azul aunque las nubes sean negras, pero siempre detras de ellas es azul siempre.
Olvida las necesidades que nos traen estos dias y vivelos porque no olvides que tu camino, tu sendero solo lo marcas tu.
Besos celestiales
Siempre amanece, aunque algunas noches parezcan eternas, frías y solitarias.
Busca esa luz que ilumina tu camino, la que te da la fuerza necesaria para subir al arco iris de la ilusión. Los malos momentos llegan pero también pasan. Toma aire, respira, y recuerda: ERES UNA GRAN MUJER, falta mucho bueno por vivir.
Descansa y luego ... despierta ¡¡
Abrazos con mi inmenso cariño. Te quiero Isabel, cuídate preciosa.
Jo ...
Niña,
Donde hay sombras hay luz aunque no la veas, de momento.
En la oscuridad se encuentran muy buenas respuestas aunque no las leas, de momento.
En el silencio escuchamos mejor esas palabras que nos hacen caminar hacia el final del tunel.
Nuestros gruñidos son buena forma de dar salida a nuestros gritos del alma.
En el agotamiento encontramos la laxitud que nos lleve a una relajación necesaria, aunque obligada y pelín insana (pero buena para sanar)
Cánsate, gruñe, grita, llora, enmudece, silencia, duerme .... cuando abras lo ojos despejada, ronca, y con resaca de penas ... sonreirás al comprobar un cielo azul y despejado.
Besotes linda.
Amiga...vengo de dedicar una entrada a una amiga que se encuentra en una noche oscura del alma y...al leerte siento tu vacío, tu silencio y tu esfuerzo por sobrellevarlo. Lo transmites tan bien... Espero que ese negro cielo sea un pasado en tu vida rescatado ahora del fuego y, si está presente, déjalo estar, sé que pasará, linda, lo hará porque detrás de esa nube siempre está de nuevo la luz, el color del cielo...Y ese cansancio se irá. El invierno es largo. Las personas que tienen tanta sensibilidad para escribir así, son más vulnerables. Cuenta conmigo si necesitas una luz, una vela, que aquí tienes amigas y amigos que vienen a alumbrarte.
Un abrazo grande grande
En días así es mejor no levantarse.
Cuanta niebla, esa que opaca la vida...
saludos un abrazo
Dicen que el azul está a la vuelta de la esquina... solo hay que esperar! yo llevo dos dias escondidita en casa con gripe, y ese cielo negro, desde la ventana me produce una extraña sensación...
Una abraçada gran
Encarna
Isabel Querida:
Cielo negro, presagio de lluvia; tal vez torrencial aguacero que regará las flores y semillas adormecidas por el invierno.
Cielo negro, sol brillante, enlazados por la magia del amanecer, en simetría perfecta con tu alma, con el eco de tu voz rebelándose ante el miedo de no ver de nuevo el azul.
Cielo negro, sol brillante en un nuevo amanecer...sólo basta mirar.
Isa querida, arriba ese ánimo compañera. Por suerte como dice la canción de Fabiana Cantilo "nada es para siempre" ni siquera esos momentos de oscuridad.
Besotes y un poco de cielo azul desde el sur
es que estas olas de frío dejan heladas las ilusiones. pero pronto florecerá todo, otra vez. ánimo!
Te envío desde aquí un poquito de este cielo azul que tenemos para que encuentres de nuevo tu sendero, y que esta vez no sea tan intrincado. Mucho ánimo y un abrazo muy fuerte
Hoy estas en negro y mañana puede ser…”Tan azul, el barco en la tempestad
Tan azul, puede ser la calma de la inmensidad
Tan azul, la verdad”
Llegará amiga, llegará… Siempre y en algún momento se encuentra belleza, aunque sea en blando y negro.
Muchos biquiños y abrazos.
Espero que pronto cambie ese color y te topes con ese alguien que llevando un bote de pintura azul coloree tu cielo. Besito.
Isabel, no hay noche larga que dure eternamente, no hay cielo tan negro que pueda eclipsar tus ilsuiones.
Sube el ánimo y mantenlo y además piensa que lo mejor está por llegar.
Un beso.
Aùn sigues en el sendero Isabel, porque tu corazòn late, y siente.
a pesar del negro cielo, el viento de tu fe y esperanza, soplarà y se llevarà esta amenaza de lluvia.
Que bien te entiendo Isabel!
Besos y muchos màs.
que pena que no seas una niña pequeña para arroparte con una mantita y acunarte hasta que dejases de tener miedo, mientras te abrazo sobre mi pecho, un abrazo grande grande
Yo creo que sí es mejor levantarse y transformarlo en azules, aunque requiera algún esfuerzo extra.
Un beso, Isabel. Siempre es un placer leerte.
Muy intenso este texto, isabel. Logras transmitir ese pesimismo que nos produce la falta de luz y ciertos estados de ánimo. Te felicito. Besitos.
En realidad el negro no existe es simplemente un color artificial, pero de hacerlo, seria bonito. Se le da una pizca al azul y los cielos quedan maravillosos.
Espero que tu cielo negro se transforme pronto en un cielo azul y con mucha alegría.
besos
Hola Isabel,
Me inquieta tu escrito, me intranquiliza saberte así.
He sentido a veces esa sensación que describes, es terrible.
Dices que te quedaste muda, pero el silencio a veces habla más que las palabras.
Me gustaria poder enseñarte a ver, que hay dias que aún con ese aire gélido y esas gotas que no acaban de empapar, pasear con un paraguas en la mano o dejarse mojar por la fina lluvia, hace que resbale un poquito y acabe cayendo al suelo, todo lo que nos pesa.
Te doy un fortisimo abrazo.
Tú tristeza ha traspasado la pantalla y me ha llegado.
Querida, sólo desde el dolor más atroz se puede escribir sentimientos de esa manera magistral.
Por esa forma de saber expresarlo tan bien, te felicito.
Por el gélido manto que recubre tu alma te envío un cálido abrazo que reconforte tu espíritu.
Isabel, me pareces una mujer tan interesante y con un mundo interior tan rico que no sé quién es la persona que ha de descubrirlo para que te sientas feliz, pero me resulta imposible pensar que no lo perciba.
Seguro que es cuestión de tiempo que el azul del cielo asome a tu ventana, así que mucho ánimo.
Un besazo y muy felices fiestas
Volverán los cielos azules como regresan siempre las golondrinas.
Es sólo pasajero, justo el tiempo de una lágrima.
Para cuando abras los ojos el azul habrá invadido tu cielo y el nuestro.
Supongo que las fechas que se avecinan colaboran con este cielo por muchas bombillas de colores que se empeñen en encender.
Besos,
Anabel, la Cuentista
Santi, hoy estaba el cielo ya como en Madrid, aunque sigue una sombra en el corazón.
Fran, que eres muy buen maestro y yo muy mala alumna. Una ya intenta espabilar, pero la pueden otras cosas.
Ana, sí nos falta mucho bueno por vivir, aunque a veces parece que no llegue nunca.
Mencía, siempre sabes contagiar ese optimismo y esas ganas de vivir. Eres un rayito de luz.
Libertad, el negro cielo va y viene, son sensaciones que se pegan al alma en los días fríos de invierno... de un invierno que dura demasiado.
David, eso quisiera yo, pero hay que seguir caminando.
Adolfo, lo sabes ver bien, es opaca niebla.
Encarna, espero que ya estés mucho mejor, Ya salió el sol por nuestros barrios.
Canto en flor, un amanecer lleno de luz quizá... espero que lo sea.
Gracias, Neptunia, por el cariño y la intención.
Es cierto, Raúl, lo dejan todo perdido de frío.
Ligia, hay senderos que se toman y que una sabe que van a ser más que intrincados. Y aún así, terca de mí.
Inma, a mí me encantan las fotos en blanco y negro. Todo es como se mire.
Seguro Isa, que todo vuelve a la calma, no tan pronto como el Alma sueña, no tan tarde para que Corazón pueda tener más cicatrices....
Pero seguro que vuelve al tiempo del Azúl, para que la música sea música, y el martillo de tu oído no te produzca sordera.......
Un Beso Turquesa......
Junto con la música, querida Isabel, yo te quiero dar uno de esos abrazos inmensos, que no dejan casi respirar...
Ánimo! El azul está por despuntar de una manera descarada y eterna.
Mis deseos de felicidad para tí, dulce amiga:)
Não acredito que te sintas assim... O azul é uma cor que se descobre dentro de nós quando menos se espera...
Beijo laranja (faz vibrar o azul).
António
Mi querida, pareciera que has transcripto mi propio sentir... ese cielo negro estuvo presente por aquí también, especialmente en esta época del año.
Te abrazo muy fuerte, tal vez así podamos alejarnos de ese tétrico baile.
Isabel, respira hondo... respira... como dice Ana.
Respira despacio... y vuelve a hacerlo... y otra vez...
Despacio... suave... lento...
El sendero que has recorrido es ya mucho (me ganaste... ¿te acuerdas?), llenaste ya mucho tu alma y ahuyentaste fantasmas y vacíos...
Ya no es como antes... estás muy arriba ya, mucho más viva.
Pero aún así, los tortazos van y vienen, unos reales... otros de silencio y soledad.. otros de vacío...
Pero son eso... tortazos. Van y vienen. Y según vas estando más viva, los sientes, pero antes pasan.
Lo importante es el camino avanzado. Ya no estás allí atrás, allí abajo.. cuando todo era nada.
Acuérdate...
Yo me acuerdo.
Los malos momentos pasan. Aunque recuerden el miedo atrasado. No mires hacia atrás, mira adelante, aunque a veces haya que hacer una pausa en el camino para tomar resuello.
Un abrazo con todo mi corazón.
Isabel
Mi niña que no te olvido....solo pasaba para dejarte mis mejores deseos de felicidad, SIEMPRE.
petonets, mils per tu.
Hola Isabel Intrincada.
Tu sendero serpentea por derroteros amargos y oscuros.
Yo sólo te transmito mi voz aulladora, mi grito de guerra para estos días raros y vertiginosos:
¡ALEGRÍA!
Es lo que puedo decirte:
alegría interior,
que la de fuera
ya está conectada,
enchufada
en los altavoces
de los grandes almacenes,
en los sonidos
de las radios y las teles,
en los colores de los envoltorios,
en los perfumes y los gadgets
que intentan imitar la alegría
sin conseguirlo...
Alegría independiente de todo eso y pase lo que pase y pese a quien pese...
Un abrazo alegre.
Aires, quizá no necesito alguien que me pinte de azul el cielo... quizá necesito la pintura.
Neli, sé de los vaivenes de la vida, me preparo cada día para enfrentarlos. Y que poco me gustan en Navidad ;)
Amanecer, porque nos entendemos tú sabes...
Isa, guapa, anda que no hace tiempo ya que dejé atrás la infancia... pero se agradece el abrazo consolador.
Marcela, siempre nos levantamos, nos guste o no, y luego damos gracias por haberlo hecho.
Isabel, intensidad me sobra... así me va...
Tony, tú sí que sabes mirar al cielo y ver colores.
Fernando, con la Navidad aquí, no dudes que al menos la sonrisa vuelve.
Horabaixa, sé que puedes entenderlo, es común a bastantes personas el estado de ánimo tan oscuro en ocasiones. Pero tú lo dices, la lluvia limpia.
Isa, yo tampoco sé qué hay que hacer para que te sepan mirar. Sea como sea, intento mantenerme en pie, que es lo que importa.
Anabel, a mí la Navidad me ayuda, más que me entristece. Las luces de casa iluminan mi interior.
Besos a todos.
Erik, me han gustado mucho tus palabras... no tan pronto como el alma sueña...
Gracias por tus bellos deseos, Sibyla. De manera eterna... ojalá.
Antonio, tú que siempre nos regalas esos azules intensos y bellísimos, salidos del corazón... ahora necesitaría yo uno ;)
Patri, alejémonos, pues, y bailemos a otro son más alegre.
Celtaj, tú siempre sabes qué decir, cómo consolar, como hacer que me sienta más calmada. Quizá porque te viste en mí una vez. No voy tan adelantada, pero sabes que tenemos que levantarnos y seguir.
Marta, yo tampoco te olvido a ti. Deseo que estéis bien y que estas fiestas os den un buen respiro.
Precioso, Secretario. Voz de la conciencia, iluminador por excelencia.
Besos a todos.
Que volte depressa o azul... de preferência com um pouco ouro, para ficar ouro sobre azul...
Beijo.
António