Vivo en un mundo donde apenas existe el silencio. Desde que comienzo la jornada, muy temprano en la mañana, me acompañan sus voces, sus risas, los gritos, las quejas; todas las distintas maneras de expresarse, la necesidad de comunicación que los muchachos llevan a flor de piel.
Durante muchas horas al día predomina el bullicio. Mientras ellos callan, yo explico; los niños pequeños juegan en el patio: chillan, corren, se llaman, se asustan. Siempre hay voces alrededor, aunque sea sólo la mía. Incluso en los momentos en que más se requiere el silencio es muy difícil que tomen conciencia de lo que significa. Confunden la ausencia de sonido con el murmullo, la falta de comunicación verbal con la nada.
Les es imposible comprender que el ser humano necesita rincones donde permanecer callado, donde poder pensar, donde sentirse a solas con su propio interior.
Quien ha amado alguna vez sabe que son tan hermosos los silencios compartidos como las mismas palabras de amor. El valor inmenso de una mirada, un gesto, una caricia, sin palabras... no hacen falta, sólo la vibración de las almas o el calor de la sonrisa.
Por eso, cuando llego a casa busco pequeños instantes para escuchar el latir de mi propio corazón, el giro imperceptible, pero contínuo, de mis resortes internos, el sonido de la quietud del hogar. Es momento para el descanso, para la paz. Son mis silencios.
creo que sin querer encontré tu blog y al final soy el primero en comentar este post. Me gustó porque expresas cosas del alma y para eso , como dice, hay que tener paz por un momento y saber escuchar los "sonidos del silencio" interno.
Te visitaré...pues has gasnado un léctor mas que un visitante.
un abrazo.-
(Octavio Paz)
Silencio
Así como del fondo de la música
brota una nota
que mientras vibra crece y se adelgaza
hasta que en otra música enmudece,
brota del fondo del silencio
otro silencio, aguda torre, espada,
y sube y crece y nos suspende
y mientras sube caen
recuerdos, esperanzas,
las pequeñas mentiras y las grandes,
y queremos gritar y en la garganta
se desvanece el grito:
desembocamos al silencio
en donde los silencios enmudecen.
Siempre lo dices muy bien. Me encanta leerte.
Te dejo esa poesía, un regalo para fin de semana.
Mil biquiños.
En el silencio se encuentra lo mejor y lo peor del ser humano. Pero se necesita silencio para oir el palpitar del alma.
Te encontre en otro blogs y vine a aqui...seguro que volvere, me gusta quien habla con el corazón.
Un beso
Hace un par de días me ocurrió que estando en clase de francés, así, sin más, me dieron ganas de salir corriendo. Fue un impulso terrible que me costó trabajo contener. Y es que en ese momento necesitaba eso, silencio, solo silencio.
Besos
Irene
Jelouuuuu Isabel, gracias por visitar mi espacio!! que sepas que te espero pronto de nuevo. Me gustó tu blog en general y el post en particular. Decirte que NO soy amante del silencio, al contrario de la gran mayoría, disfruto con la musica, las voces y los ruidos 24h
El silencio deseado es un lujo.
De esos que podemos permitirnos, de los que nos ayudan a pasar mejor por esta vida.
Mis lujos (como el silencio para pensar, vaguear en el sofa oyendo la musica que prefiero, leer algo que me apetece...)mejoran mi calidad de vida. Me los regalo cada dia...me pregunto una amiga mia como tenia tiempo para mantener un blog, le conteste que porque me gustaba, y yo le doy tiempo en mi horario a lo agradable, siempre, con prioridad absoluta.
Los alumnos y el silencio. ¿Que es eso "señu "? Como se nota que trabajas en un cole.
Gran entrada Isabel, que bien que nos recuerdas lo fundamental.
Beso silencioso
Nestor, encantada de que hayas pasado por aquí y que dejes tus letras. Yo también te visité. Vuelve cuando quieras.
Muxica, un regalo delicioso que combina el silencio y la música, mi gran pasión. Es precioso. Lo disfrutaré durante el fin de semana.
Bienvenida, Cálida brisa. Ya pasé por tu blog y me encantó. Cuéntame como una de tus lectoras desde ahora. Gracias por tu visita y tus palabras.
Irene, a veces esa sensación te aborda cuando menos lo esperas y sientes la necesidad de la soledad y del silencio. Lo malo es que no siempre podemos dar rienda suelta a esa libertad.
Marisa, eres joven y se te ve llena de vida, no me extraña que lo tuyo no sea precisamente el silencio.
Jorge, a medida que pasa el tiempo nos vamos dando cuenta de lo que necesitamos esos momentos tan particulares y únicos. Nos volvemos sibaritas ;)
Muchos besos.
A ciertas edades (cuando se es niño/a) no se tiene consciencia del silencio y sus necesidades.
Pero qué bien lo expresas y qué necesario es esa "soledad buscada" como yo la llamo. Ratitos en los que te encuentras con el verdadero yo y hayas más respuestas que las que mil palabras juntas puedan darte.
Te felicito.
Un beso.
Neli.
Isabel, vine para escucharte como suelo hacer, disfrutando de lo que leo, pero no quiero hacerlo en silencio: al placer de tus palabras, a la paz que me transmiten, esta vez te la quiero contar.
Ay, Isabel..."escuchar mi propio corazón".
Falta que me hace, falta que nos hace a todos.
Un beso como siempre.
Si el silencio produce paz interior bienvenido sea. Otros causan tal soledad que sus gritos inquietan el alma más serena.
Cada palabra con sus pausas, cada nota musical en su pentágono y cada hora con sus minutos de sosiego.
Besos mi querida Isabel.
Vives en un mundo que es "el mundo" para unos seres maravillosos, inocentes... y ruidosos.
Que comienzan o se adentran en el inicio de la vida, que empiezan a relacionarse, que empiezan a abrir los ojos.
Es imposible para ellos el silencio allí donde están contigo.
Aunque no lo pensemos... ellos también sus momentos y sus formas de silencio... aunque no es en ese mundo bullicioso, sino en otro más íntimo.
Lo sabes por tus hijos y por ti misma.
Tus silencios... nuestros silencios de adultos... son distintos.
Tan necesarios y tan deseados y tan fructíferos. Nuestros tesoros...
Aunque por desgracia muchos ni lo saben ni lo aprecian.
Un abrazo.
Y es que ese instante de paz es mágico ¿verdad? Da la impresión de que uno se da cuenta de que realmente existe y que se debe a sí mismo.
Muchos besos silenciosos, ssshhh
Nuestros silencios... A mí me resultan muy necesarios, antes no podía con ellos, ahora me encantan me ayudan a crear, a sentirme intensa, muy intensa...
Besitos
Me ha encantado tu entrada.
Adoro los silencios, cada vez más.
Disfruto los silencios compartidos tanto como las conversaciones interminables.
Besosmil.
Con el tiempo, un@ va valorando el tener esos momentos de paz, esos espacios personales donde nada ni nadie nos perturbe, esos silencios elegidos, que son como bálsamo para el alma cansada y dolorida de la lucha diaria.
Yo también los atesoro, como si me fuera en ello la vida!
Besos silenciosos.
Necesitamos aprender a hacer silencio. De acuerdo contigo
Y gracias por tus palabras claras, sencillas, fecundas.
Un fortísimo abrazo.
El silencio es la patria del alma.
Besos.
a veces el silencio se hace insoportable.
Aunque si que te entiendo porque alguna vez si se desea con pasion total y es dificil encontrarlo..
Es necesario un cierto grado de madurez para valorar el silencio.
Un abrazo.
...no siempre estamos dispuestos y preparados para encontrarnos con ese espacio de silencio ; muchas veces nos aterra y por ello buscamos desesperadamente el bullicio fuera y dentro...en nuestra mente ; sin embargo es necesaria encontrar esa vía que nos conecta directamente con nuestra más íntima esencia , ahí donde se haya nuestra sabiduría interior.... la conexión con el Todo...quizás donde nos podemos por un momento reencontrar con lo que de verdad somos más allá de las circunstancias diarias.Gracias por la reflexión y por tus bellas palabras y las del resto de los amigos!!
Besosbesosbesos!!!
Soy amante del silencio, sabedor de que es una utopía. Incluso en las cuevas, dentro de la galería más profunda se oye un murmullo sordo que agrede los tímpanos. He llegado a conformarme con matices de silencio... y cuando consigo el mayor matiz, entonces escucho la agitación de mi interior.
Un abrazo
Neli, cuando uno es niño no entiende de silencios, precisamente porque no sabe expresar lo que siente y lo hace a base de ruido. Cuando nos hacemos mayores es cuando comprendemos.
Silvia Sue, me encanta tenerte aquí, que mis palabras te sirvan de reposo a veces, cuando más lo necesitas.
Ana, esos gritos del silencio forzoso son insoportables. Sólo el murmullo de lo buscado nos sirve de cura en momentos de necesidad.
Toda la razón tienes, Celta. Ellos tienen su manera de abstraerse de este mundo... nosotros vamos ya por otros derroteros, en busca de tesoros escondidos.
Tanhäuser, es la magia de empezar a saber quién eres, a base de escucharte por dentro. Es descubrir... eso que cada vez parece más complicado en un mundo donde aparentemente todo está visto. Menos uno mismo.
Ojo de fuego, uno no sabe lo que puede llegar a necesitar el silencio hasta que lo siente así. Lo que en el pasado te incomodaba, ahora puede ser una verdadera tabla de salvación o, al menos, un consuelo.
Ana, qué bien encontrarte de nuevo. Es un equilibrio, saber combinar los silencios comunicantes con la comunicación interminable. Un equilibrio excelente.
Sibyla, ambas pensamos lo mismo, sentimos lo mismo en este tema.
Gracias a ti, Caminante, por visitar mi espacio y dejar tus palabras. Vuelve cuando quieras.
Tchivinguiro, es la patria del alma y el himno del corazón. Saber escucharlo es una buena habilidad.
Tony, porque la música llega a hacer que el silencio nos estorbe, y tú eres eminentemente musical. Pero a veces hasta la música nos impide ver tan adentro como en esos instantes de nada.
Cierto, Tawaki. Se necesita haber vivido y haber asimilado mucho para comprender algo tan aparentemente ajeno al ser humano.
Gracias a ti, querido gorrión, porque tus aportaciones siempre enriquecen mi espacio y me ofrecen visiones importantes de los temas.
Pakous, también eres músico, por eso sabes de la importancia de los matices, aún más cuando son matices de silencio.
Besos a todos.
isabel, yo también ando rodeada de ruido, en mi caso adolescente, únicamente consigo silencio cuando hablo desde el corazón,produce ese silencio, piensan...,pero lo que mas me duele es que siempre es por una reprimenda.
bendito silencio y bendita vibración.un beso
Isabel:
¡Qué hermoso lo has explicado!
Me encantó leerte...
:)