En realidad fue un chiste. Largo y explicado con gracia, esa gracia propia de los turcos que antes desconocía. Kadir dijo que era "filosofía rusa", pero la verdad es que es pura filosofía de vida.
Siempre hay dos opciones. Eso nos recuerda que siempre existe una elección y una responsabilidad. En cada recodo de estos senderos intrincados a que nos conduce la vida existen decisiones por tomar, opciones donde nos detenemos y debemos elegir.
Y muchas veces se siente ese peso en el alma que parece que nos ahoga, cuando ambas opciones conllevan futuros inciertos o finales poco concretos.
Le tememos a los cambios, a las incertidumbres, por eso nos gustan las cosas hechas, las decisiones tomadas por otros, impliquen lo que implique... es la reducción de la responsabilidad al máximo y, por tanto, también de la culpa.
Y aquí encontramos los errores, o al menos los encuentro yo: no hay culpa cuando se meditan las cosas y se toma un camino, lleve donde lleve. Sí existe el momento en que te planteas si la decisión ha sido o no equivocada, pero eso siempre hay que dejarlo para el final, para cuando la opción se vislumbra como realidad concreta. Hasta entonces, sólo queda caminar por donde se escogió y esperar y desear no errar.
La vida pasa a base de las dos opciones, de las encrucijadas, del eterno pensar por dónde vamos y si es el camino correcto. Y lo sea o no, al menos deberíamos sentir la libertad de que cada opcion que tomamos se hace bajo la responsabilidad propia y que el peso de nuestro destino corre a nuestro cargo en el momento en que emprendemos de nuevo el camino.
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"Y lo sea o no, al menos deberíamos sentir la libertad de que cada opcion que tomamos se hace bajo la responsabilidad propia y que el peso de nuestro destino corre a nuestro cargo en el momento en que emprendemos de nuevo el camino."
Totalmente de acuerdo guapa... el destino para mi es guia y complice de toda accion. Q nos equivocamos?? pues nada, a seguir... q si paso , por algun motivo sera ;)
Joer, me encanta, porque lo dices tan facil todo. Yo se que soy una nulidad para decir cuatro cosas.
Me gusta porque me intrigas.
¿Recuardas aquel en que puse la musica de desayuno con diamantes.?
Pues la chica con la que hablaba de madrugada en el balcon mientras esperabamos a que llegase su marido, mi cuñado, (ahora ya no esta), pues ell es musulmana, pero ya muy occidental, y la onversacion fue de sus dudas, mas bien de las dudas qu le quebraban entonces la cabeza de si habria hecho bien o como decian sus familiares, haberse casado con un infiel.
Luego de nuestra coversacion, ya no ke quedaron dudas y sabes en que lo note.
En sus ojos cuando un rato despues llego mi cuñado y le vio entrar,
Se iluminaron como no he vuelto a verlos despues ya nunca mas.
Un beso
Isabel que bien escribes. Enhorabuena.
Gracias por visitar mi blog.
Un gran abrazo
... la línea gráfica mantiene su tendencia alcista, clara y manifiesta, superando el bache...
Otra vez leyéndote.
No lo dudes, la mayor culpa es no tomar decisiones, no el equivocarse al tomarlas.
El uso de la libertad para elegir el camino es lo que nos justifica como hombres.
No podemos renunciar a eso por miedo a equivocarnos.
Un abrazo.
Cuando se tiene que tomar una decisión que sabremos que nos ofrece la disyuntiva de dejar algo querido....aysss como duele hacerlo...o no??
Pero si estas plenamente convencido de que es lo que has estado esperando toda la vida...pues aunque te duela dejar en el camino lo querido, pues hay que seguir adelante...
Tal vez lo que ahora no tienes, digo...tal vez sea para el bien de las partes...aunque muy claro no se tenga....
La vida tiene sus vericuetos, y tal vez con el tiempo aquello que dejaste en el tomar una decisión, ahora te volverá con creces....bueno eso espero yo, con el corazón...
Muy profundo lo que pones...demasiado diria yo, bueno mas para mí que lo estoy viviendo...
besisimossss
Esta semana fui al cine a ver "Leones por Corderos". Hablaban de la elección de cada uno. Alguien preguntó qué pasaría si la elección no fuese acertada. Alguien respondió que al menos habrían hecho algo con su vida.
Por eso vale la pena ser vivida. Y más aún compartida.
Hola Isabel, me encanta la luna encuadrada en la ventana del torreón detruido.
...en la vida te puedes o no equivocar, pero cuando tomas decisiones meditadas, y te llevan a un sendero, por muy intrincado que sea, al final, el resultado es que habías tomado el camino correcto...
Un abrazo
Acertado o no debemos elegir y aprender a elegir valorando nuestros propios errores.
Sin fustigarnos que cada etapa termina donde comienza la siguiente. Lo grave sería perder esa capacidad de discernir y de asumir coherentemente los resultados.
Vivir es renunciar en libertad.
Besos felices y radiantes para tu nuevo caminar. Me gusta la luz del Cuerno de Oro iluminando tu horizonte.
Ante la duda de una encrucijada lo mejor es seguir para adelante por el camino que hagas deseado tomar. Muchas veces la sorpresa que te encuentras es mucho mas agradable que aquella que te propopnias buscar. Y si esta no se produce, no deja de ser una lección.
Pero jamas se debe dudar. Siempre adelante.
Un beso
Una reflexión preciosa, Isabel.
Abrazos
Hola Isabel,pasé a saludarte, unas fotos muy bonitas y cuentas cosas muy interesantes. Te visitare porque uno de mis hobby es viajar y me interasa mucho. Te invito a si quieres visitar mi blog por si te interesa ver algunas fotos sobre viajes.
Un saludo desde Kazajstán
Bienvenidos, Tanhäuser y Paqui. Os visito en un ratito y algo os dejaré, seguro. Volved cuando queráis, siempre es enriquecedor encontrar opiniones de todos. Un beso a ambos.
Me imagino que andaras de puentes y esas cosas como la mayor parte de los mortales, cuando vengas habre echado el cierre, al menos por una temporada... creo, a mis 12Y25. aunque seguire por aqui, en este orro lugar. No lo saben pero es el parque del Principe.
March, equivocarse es de humanos, sirve para saber dónde no hemos de ir la próxima vez, o lo que nos vamos a encontrar en el caso de querer volver. Es tan nuestro...
Erik, me ha encantado tu historia. Y también intrigarte, por qué no... y eso de que no dices cuatro palabras seguidas, permíteme que lo dude, que llevo tiempo leyéndote.
Maria Isabel, visito a menudo tu blog, me siento bien allí. Seguiré en ello.
Celta querido, se nota cuando no estás, y sabes ver esa gráfica, un buen psicólogo estás hecho.
Mabana de vuelta por casa, con sabias palabras y muchas experiencias por compartir para que el camino en compañía sea más liviano.
Sí, guitarrero, merece la pena sólo por lo entretenida que se nos pone la vida. Llena de preguntas, llena de respuestas.
Ana, gracias por la compañía, por la sabiduría, por saber encontrarme en la luz y en la oscuridad.
Orestes, es así y tienes razón. Siempre adelante, con o sin sorpresas, pero no las tendremos si no caminamos.
Besos a todos.
¡Menudo tema, Isabel! Encrucijadas, decisiones, dudas, culpas, responsabilidades... Particularmente, no me gusta delegar en nadie las decisiones que son de mi competencia ni eludir responsabilidades. Pero, eso si, jamás miro hacia atrás y no me gusta hablar de culpables.
Por cierto, tu entrada me ha traido a la memoria la película "La decisión de Sophie", una durísima historia cuyo recuerdo aún me hace daño. Hay decisiones en la vida imposibles de tomar.
Un abrazo
Irene
Tony, ya fui a buscarte y te encontré, menos mal.
Fermina, revisaré la película; me encantó también y apenas tengo recuerdos de ella, sin embargo. Hay decisiones en la vida imposibles de tomar, pero a la cuales te ves abocada en contra de tu propia voluntad. Asi son las cosas.
Abrazos.
....Isabel, querida Isabel, me encanta todo lo que escribes , pero además me encanta leer los comentarios que te dejan aquí todos los amigos ; me parecen un complemento maravilloso de tus propias palabras.
Vivir implica una valentía para attrevernos a decidir.No hay otra manera de aprender...de caminar...de evolucionar.No importa que la decisión sea errónea ; su enseñanza siempre será la adecuada!
Gracias mil por tus palabras...Mil besos por tu bondad!
Gracias a ti, Gorrión, por visitarme y dejarme la belleza de tus palabras.
Cuando yo estudiaba en la Universidad, a esa dualidad la llamábamos "coste de oportunidad".
Ciertamente la elección por algo te obliga a rechazar otra cosa, perder una oportunidad a cambio de otra.
Excelente tu manera de contarlo, no tengo nada que añadir, salvo aplausos por lo clarito que te expresas.
Neli.