Isabel
Me veo en la imperiosa necesidad de redefinir aspectos de mi vida. Por ti, por mí, por la responsabilidad que representa el mirarme en el espejo y verme en la profundidad de mis ojos... y verte a ti. No conozco tu rostro, pero sé que compartes fantasmas conmigo. Quizá te conozco más por eso. Sé que, como nos dicen a menudo, tenemos que apartarlos de la mente para dejar caminos abiertos, pasos libres, horizontes limpios. Para sentir.

Este paréntesis en lo ancho de la vida tiene principio y fin, es uno más de muchos que llegan y nos dejan esas cicatrices que quizá nos hagan más atractivos a la larga.

Tendremos que alejar esas sensaciones que nos siguen dominando a veces y nos impiden contemplar lo que tenemos delante de los ojos. Tendremos que mirarnos para aprender a no estar solos, a no permitir que tengamos que vagar eternamente por un mundo cargado de aparente incomprensión, cuando nos tenemos el uno al otro, los unos a los otros.

Mírame, ahí a través de la pantalla. Soy estas mismas letras que no parecen decir mucho de mí. Mi esencia está aquí atravesando los píxeles para llegar hasta ti, para decirte que, tomados de la mano, todo será más sencillo. Que la vida es así, que los fantasmas no existen y que somos verdad.


8 Responses
  1. Ana Says:

    Los fantasmas se diluyen cuando brillan los astros que nos guían.
    La incomprensión desaparece al leer almas gemelas que sufren, sienten y escriben como si fueran nuestras propias palabras.
    La vida está llena de paréntesis donde las heridas sanan y nuestros pulmones toman aire fresco para seguir luchando.

    Cuántas veces lo virtual es más real que nuestro propio espejo.

    Besos con todo mi cariño, felicidades por tu nueva sonrisa.


  2. Inma Says:

    Me parece que a través de esta pantalla se puede ser más real que cara a cara. Aquí nada nos obliga, no tenemos que fingir como en la vida fuera de aquí. Estoy segura de que eres real amiga.
    Un fuerte abrazo


  3. Fran Says:

    Gracias por el post; el sentir, el ser, el vivir son momentos que debemos intentar disfrutar aunque entre medias tengamos otros momentos que nos inviten a encerrarnos, que nos inviten a creer en fantasmas, que en definitiva no spierda el miedo.
    Un saludo


  4. Guitarrero Says:

    Hace poco terminé de leer el último libro de la saga de Harry Potter. Entre los personajes imaginarios hay unos especialmente horripilantes, parecidos a fantasmas, que custodian la prisión de Azkabán. Se llaman Dementores.

    Fuera de la prisión, estos seres son reconocibles por la sensación de frío y desesperanza que producen en quienes están en contacto con ellos. Es como si fuesen llevándose lo mejor de sus vidas, alimentándose de ello. El Beso del Dementor produce la muerte, ya que absorbe el último resquicio de vida, de luz, de la persona.

    Algo parecido a los fantasmas de los que hablas.

    A los dementores se les vence convocando Patronus. Para ello, quien lo convoca debe pensar en el momento más feliz de su vida. Cuanta mayor sea la felicidad que produjo ese momento, cuanta mayor sea el convencimiento con que se convoca esa memoria, mayor es la fuerza que acabe venciendo al dementor.

    A golpe de ilusión, Isabel. Los fantasmas tienen un miedo indescriptible a la luz, sobre todo si nace de dentro. Mírate, convoca a tu Patronus.

    (Por muy raro que parezca todo lo que escribí.)


  5. Anónimo Says:

    Yo también he leído la mayor parte de los libros de Harry Potter, así que comprendo el sentido del Patronus. Sólo hay que pensar un poco a veces para darse cuenta de que momentos felices han sido muchos y que se pueden convocar más Patronus de los que uno se imagina en un principio. Gracias por tu comentario.
    Bienvenido,Fran. Me encantaron tus letras.


  6. celtaj Says:

    Te veo a través de la pantalla, creo que siempre te he visto, con un rostro o con otro... pero siempre tu rostro... el que yo conozco en mi mente.

    Los fantasmas compartidos, hermanos, nos acechan porque ellos están juntos y son muchos y nosotros estamos solos.
    Por eso, desde la oscuridad, desde la soledad, desde nuestras noches... lanzamos nuestro grito.
    Con la esperanza de que alcance a otro grito.
    Tu grito y el mío, juntos y amigos, nos hacen más fuertes, nos hacen crecer... juntos de la mano.

    Y así, y con esa esperanza, no estando solos, vencemos a los fantasmas, miramos hacia adelante, volvemos a vivir y a ser dueños de nosotros mismos...

    Ésa es la esperanza de conocernos a través de la pantalla.
    Estas letras tuyas, que crees que dicen poco de ti, lo dicen todo de ti, Isabel... y dicen tanto...

    Después de tantas palabras, sólo me gustaría decirte que sí... que abras la mano, que cojamos nuestras manos, que así será todo más sencillo.
    Aunque parezca iluso e inocente.
    Así es... porque así es la vida.

    Un abrazo muy fuerte.


  7. Anónimo Says:

    Tampoco seamos intransigentes. Pudiera ser que existiesen. A mi solo de pensarlo se me pone la piel de gallina.

    Nvcllar.


  8. MABANA Says:

    Hermosa descripción haces de lo que aqui acontece...

    SE puede encontrar a gente tan fantastica y maravillosa como tu...y disfrutar plenamente su compañia, le conozcas fisicamente o no...

    adelante, tu puedes eso y mas...
    saludos